¡Qué bonito deseo, Nacho! Pero piensa que, si no lloviera nunca, no tendríamos tanto campo, ni árboles tan frondosos, ni bosques poblados de árboles con frondosas ramas...
¡Qué bonito deseo, Nacho! Pero piensa que, si no lloviera nunca, no tendríamos tanto campo, ni árboles tan frondosos, ni bosques poblados de árboles con frondosas ramas...
ResponderEliminar